Don José Garzón y Ruiz
Como dijimos al principio, fue la venida a San Fernando del señor Bonaplata lo que impulsaría la creación del grupo de exploradores isleños. Pero sin duda fue el entusiasmo, la persistencia y tenacidad del señor Garzón el motor y el empuje para que, pese a todo el comité local perdurara por un período superior a los quince años.
A pesar de sus 45 años de edad cuando se funda la tropa o sus 55 años cuando lo conocen los miembros del Kanguro o sus 60 cuando ya desaparece el comité local, su moral bien alta, haciendo honor al lema “siempre adelante” logró contagiar a muchos hombres influyentes en la vida social de San Fernando para la causa del escultismo.
Don José Garzón había nacido en San Fernando el 6 de Abril de 1871. Se licenció en Derecho en la Universidad de Sevilla en 1892. Hombre polifacético, influyó de manera decisiva en la vida social y cultural de su ciudad natal y de la vecina Cádiz. No hubo actividad en San Fernando en la que él no participara. Fue innovador e instaurador de instituciones y actividades.
Ostentó diversos cargos públicos. Fue juez durante varios años (suplente desde 1897 y titular en 1902 y durante el periodo 1907-1911), alcalde durante año y medio (desde octubre de 1923 hasta mayo de 1925), delegado y presidente de la Cruz Roja en los años 1918-19, instaurando el primer dispensario clínico con consultas médico- quirúrgicas de la ciudad en el que se concedía asistencia gratuita a las personas que carecían de medios económicos.
En cuanto a las actividades culturales, promocionó gran número de actividades. Instituyó la “fiesta del árbol” en 1911. Se dedicó al cultivo de plantas de jardín y ornamentales en su finca “Nuestra señora de la Paz” en la Casería de Ossio desde 1900. Publicó infinidad de artículos sobre el tema y un “Manual de Floricultura”, y ofreció varias conferencias sobre el tema. Fue presidente de la “junta de amigos de la fiesta del árbol” durante muchos años. Así mismo fue presidente de la “Real sociedad colombófila” en San Fernando.
Otra actividad cultural en la que destacaría y a la que dedicó prácticamente toda su vida, fue el Esperanto. En 1907 ingresa como socio propagandista en la “Hispania Societo de Esperanto”; en 1908 obtuvo el título de “Profesoro Diplomita de Hispana Kaj Franca Societo”. En 1911 estableció por primera vez en Cádiz una Cátedra de Esperanto. Realizó varias publicaciones sobre Esperanto, entre otras “Prontuario de Esperanto” y una “Gramática completa”, recomendada por el propio Dr. Zamenhol, inventor de esta lengua internacional.
Se podría seguir dando un sinfín de dados que confirmarían aun más lo polifacético de nuestro personaje y su entrega y valía a todos los temas sociales, culturales y públicos, pero basten estos como muestra de ello.
Murió en San Fernando, su ciudad natal, el 7 de marzo de 1955 a los 84 años de edad.
Deja una respuesta